Una de las tendencias es el blanco para la decoración navideña. Este estilo monocromático otorga una cierta elegancia al hogar, y es una de las tonalidades más típicas del invierno. Para crear este tipo de decoraciones es fundamental utilizar diversas texturas para que el diseño no se vuelva monótono. Así que descubre cómo puedes crear una blanca Navidad con elementos sencillos de decoración.
Rompe la armonía del color jugando con diferentes texturas o tamaños: bolas grandes con muñecos pequeños, suave espumillón con una sólida estrella en el borde del árbol...
De nada vale un precioso árbol blanco adornado con bonitos complementos si el resto de la estancia no está acorde.
Por ejemplo, si te decides por bolas y espumillón dorado para tu árbol blanco los platos, posvelas y detalles de oro le irán genial.
El color del cable debe ser del mismo que el del propio árbol para camuflarse con las ramas y que tan sólo se aprecien las luces. Por eso, mientras en los árboles clásicos el cable es verde, para estos elegantes árboles debe ser blanco. No exageres con el número de luces, se trata de crear puntos que iluminen los complementos navideños.
El blanco combina con practicamente todo pero debes crear una combinación que no esté recargada ni resulte aburrida. Para ello, no elijas más de 3 colores diferentes y deben combinar bien entre sí, por ejemplo, rojo con dorado y azul o verde con plata.
Blanca Navidad
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