Generalmente a la hora de elegir los azulejos del cuarto de baño nos centramos en sus colores o en los motivos que éstos traen consigo, pero nos olvidamos del aspecto más importante: el material de los azulejos.
Del material con el que éstos estén realizados dependerá que los azulejos nos duren más o menos, que su mantenimiento nos sea más o menos sencillo, y que su aspecto con el paso de los años sea más o menos agradecido.
Y vamos a comenzar con dos materiales de características muy similares, por lo que hemos querido agruparlos en uno solo. Hablamos de los azulejos de cerámica y de porcelana.
Ambos materiales presentan una superficie poco porosa, lo que hace que su limpieza y mantenimiento sean más sencillos. Igualmente son materiales relativamente económicos, sobre todo comparados con los otros dos materiales que analizaremos.
Este tipo de materiales puedes usarlos tanto para el suelo como para las paredes. En ambas superficies su colocación es sencilla. Por último decir que ambos materiales por sus características son perfectos para darle color y textura al cuarto de baño.
Vamos a seguir con uno de los materiales últimos en llegar al universo del cuarto de baño y, claro está, al mundo de los azulejos. Hablamos del vidrio, cuya textura brillante le dará luz y encanto al espacio con tan solo su colocación.
Los azulejos de vidrio no son porosos, por lo que el líquido no entra en ellos ofreciéndonos un buen mantenimiento, una fácil limpieza y pocas manchas. El problema con el vidrio es su resistencia, aunque colocando un film protector éstos aguantarán mucho más los envites. Pero de todas maneras no son tampoco muy frágiles, no te preocupes tampoco por ello.
Y terminaremos con el material más pesado de todos: la piedra. Uno de los pros de los azulejos de piedra son los diversos colores naturales y texturas que podemos encontrar, además de que este material le dará un toque muy cálido al cuarto de baño.
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